ENDODONCIA MICROSCÓPICA
La endodoncia es la rama de la odontología dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la pulpa dental, tejido que se encuentra en el interior de los dientes y gracias a la cual el diente se nutre y percibe los estímulos externos.
El tratamiento de la endodoncia consiste en eliminar el tejido pulpar que se encuentra en el interior del diente, específicamente en el conducto radicular, desinfectarlo y posteriormente sellarlo para evitar cualquier tipo de infección.

El principal desafío para un endodoncista es trabajar en un milimétrico espacio, que además presenta un difícil acceso. Los dientes presentan en su interior uno o múltiples conductos dependiendo del tipo de diente. Estos conductos son muy estrechos, haciéndose muy difícil su localización a simple vista o mediante gafas de aumento, para lo cual es fundamental el empleo del microscopio y un entrenamiento específico del profesional.
La incorporación del microscopio operatorio en nuestra clínica es un avance tecnológico sin precedentes. Gracias a esta tecnología se permite tratar problemas dentales complejos con una mayor precisión, lo que se traduce en mejores resultados y menos riesgos para el paciente.
Con este microscopio podemos aumentar hasta 26 veces lo que el ojo humano ve a simple vista, haciendo mucho más exitoso nuestro tratamiento.


Visión normal

Visión bajo microscopio
¿Cuándo es necesario realizar una endodoncia?
La endodoncia se realiza cuando la pulpa dental (el tejido blando dentro del diente que contiene los nervios y vasos sanguíneos) se ve afectada por:
- Caries profundas: Si la caries llega hasta la pulpa y provoca una infección.
- Traumatismos: Golpes o fracturas en el diente que dañan la pulpa.
- Infección: Si se desarrolla una infección dentro del diente, que puede provocar dolor intenso o formación de abscesos.
- Inflamación crónica: Si la inflamación de la pulpa no se resuelve de manera natural.